La familia Villareal pasaba por unos días bastantes tristes, La Sra Villareal había desaparecido días atrás de la noche a la mañana.
Todo esto había hecho que la familia estuviese en boca de todos y a la mira de todos, ya que, eran una de las familias más reconocidas de Windenburg y en general de la sociedad simmer.
El Sr Jacques andaba algo más nervioso de lo normal y algo más preocupado respecto a su vida vida privada y profesional.
Aunque muchos sabían o se imaginaban a que se dedicaba realmente el Sr Jacques nunca se le había podido juzgar por ello al 100%.
Pues era un secreto a voces que la Familia Villareal formaba parte de una de las organizaciones mafiosas más importantes del Mundo Simmer.
Incluso ser la cabeza de la organización en Windenburg.
Por otro lado los niños Villareal intentaban llevar lo mejor posible la »desaparición» de su madre, ya que los tres sabían la situación en casa y tenían información y datos que los demás no tenían.
Incluido el pequeño Max el cual quizás tenía algo más que poder ocultar.
Jacques decidió tras unos días en las que no había habido cenas o comidas familiares, decidió realizar una de las cosas que más amaban sus hijos, una barbacoa.
Luna le encantaba hacerle compañía a su padre mientras realizaba la barbacoa, ya que, en esos momentos podían compartir algo de tiempo juntos.
Esta vez no era diferente, y Luna se puso junto a su padre pero con un sentimiento de tristeza antes no vivido, ya que mucha gente hablaba y culpaba de la desaparición de su madre a su padre Jacques.
Luna solo recordaba que la noche de la desaparición de su madre hubo una discusión en casa entre sus padres, una discusión que ella no tomó importancia ya que eran común en la pareja.
Luna no veía capaz a su padre de realizar nada así a pesar de saber que era uno de los mafiosos más importantes de la sociedad Simmer. Pero por otra parte lo veía posible, ya que sabía de lo que su padre era capaz.
Jacques se dirigió a su hija para comunicarle que sentía su tristeza en su mirada y sus ojos. Seguidamente le comentó que confiase en su padre ya que todo iba a salir bien.
Luna justo antes de abrir la boca para poder peguntarle algo, Jacques se adelantó y le dijo la cena está lista, avisa a tus hermanos. ¡Vayamos a disfrutar de nuevo de una cena familiar!.
Luna entró en casa en busca de sus dos hermanos; Hugo y Max para poder cenar.
Luna fue la última en cogerse un plato para cenar y dirigirse a la mesa.
Su padre y sus hermanos la esperaban para comenzar a cenar.
Una vez comenzada la cena en esa mesa que se sentía fría, no se escuchaba ni una voz, solamente los ruidos del choque de los cubiertos entre sí y contra el plato. Jacques comenzó hablar con sus hijos al notar esa frialdad en la mesa.
Les dijo que tenían que seguir unidos como la familia que eran, que debían volver a retomar sus vidas como el inicio, ya que eran unos niños muy jóvenes y debían y les suplicaba que se reunieran otra vez con sus amigos, que les aconsejaba que tuviesen la mente ocupada.
Jacques les prometió que pasase lo que pasase no les iba a faltar nunca de nada y que su padre iba a cuidar de ellos lo mejor posible.
Los hermanos no comentaban nada sobre las palabras de su padre, ya que, sabían que su padre haría cualquier cosa por ellos.
Max el pequeño de los tres hermanos Villareal amaba y idolatraba a su padre, era su héroe, así que fue le primero en unirse a la conversación con su padre.
Max era un niño bastante fuerte desde bien pequeño, no mostraba con facilidad su sentimientos, al contrario era bastante predispuesto a enseñar su rebeldía y valentía a pesar de poder estar roto por dentro.
Todos pensaban que Max era así debido a la enseñanza y visión hacia su padre, el cual, tenía un temperamento bastante marcado.
Por otro lado, Luna tras un rato hablando su Padre y Max se unió a la conversación, ya que, Luna tenía un corazón bueno y sentía pena por todo lo que estaba pensando su padre.
En cambio, Hugo no abrió la boca en toda la cena.
Hugo desde siempre había sido un niño con un carácter solitario, amaba estar solo, tener su espacio y su momentos de soledad, pero desde la desaparición de su madre esto se había aumentado.
La noche caía en el hogar Villareal, y después de unas cuantas semanas parecía que el hogar recobraba su vida »normal»
Una barbacoa en familia, una cena en común y una charla amigable y bonita.
En la que a pesar de faltar una vez más alguien bastante importante en la familia parecía que el hogar volvía acoger el calor del que se había desecho hace semanas atrás.
Luna se marchó a la cama, generalmente ella se quedaba tras la cena un rato con su madre para poder hablar de sus cosas de mujer adolescentes, sus dramas, sus historias con sus amigas (Ángela Gentil, Elsa Bjersgen, Shioban Fyres….) y sus preocupaciones…. Mientras leía un libro o tomaba un té con su madre en uno de los salones de la casa.
Pero desde hace unas semanas evitaba ese momento y prefería marcharse a su habitación a leer o dormir.
Hugo por su parte, al terminar de cenar marchaba a su habitación, era su momento favorito en el cual desconectaba más del mundo real y disfrutaba de su soledad jugando a sus juegos favoritos en el Pc.
Podría pasarse horas y horas jugando y acostarse bastante tarde, pero él era feliz así, le ayudaba a poder mantener su mente relajada y en blanco, algo que necesitaba bastante en estas últimas semanas.
A pesar de ello pensó en lo que les dijo su padre durante la cena y tuvo la necesidad de volver a juntarse con sus dos mejores amigos (Lucas Munch y Alejandro Lápida). Los cuales había conocido en el club de campo al que pertenecía su familia como miembro privilegiado de la Sociedad Simmer. Además, Lucas era residente en Windenburg.
Max el pequeño tenía como norma que tras la cena era la hora de irse a la cama.
Así hacía, tras la cena se iba al baño se lavaba los dientes y se metía en la cama.
Max dormía tranquilamente cuando aparecía los primero rayos de sol por la ventana, pero como de costumbre desde las últimas noches se le aparecía una imagen en sueños…..
La noche previa a la desaparición de su madre, durante la discusión de sus padres el estaba dormido, pero los gritos y la discusión de sus padres lo despertó.
Max salió de la habitación por que en una de las cosas que escuchó de la discusión de sus padres era como la puerta de casa se cerraba de un portazo.
Asustado salió a mirar que había ocurrido, cuando al salir a la entrada vio desde lejos a sus padres discutir junto al pozo que tenían cerca de casa.
El niño se sorprendió porque nunca sus padres se habían ido tan lejos a discutir, pero veía como sus padres discutían cerca del pozo sin poder escuchar nada.
La imagen que le entraba en el sueño a Max era de el mirando desde lejos al pozo, sin nadie presente, algunos día le aparecía la imagen de durante el día y otras veces durante la noche.
Rápidamente Max se despertaba tras esto, ya que no quería dejar seguir la pesadilla.
¿Tendrá que ver algo el pozo con la desaparición de su madre?, ¿Por qué sus padres salieron esa noche a discutir tan lejos de la casa?
¿Jacques podrá controlar toda esta situación y hacerse cargo de la nueva situación familiar?
¿La policía dará con el incognito de la desaparición de la Sra. Villareal?, ¿Jacques será por fin pillado como uno de las cabezas de la Mafia Simmer?
¿Volverá a la normalidad la vida de los Villareal?, ¿Qué será del futuro de los hermanos Villareal?
¡Todo esto lo iremos viendo en los próximos capítulos!